Trudeau afirmó a preguntas de los medios de comunicación que el Gobierno canadiense se está tomando "con seriedad" la disputa laboral que afecta a las compañías ferroviarias Canadian National (CN) y Canadian Pacific Kansas City (CPKC), las dos más importantes del país.
Las dos compañías implementaron este jueves un cierre patronal, que impide a sus trabajadores ocupar sus puestos, tras meses negociando nuevos convenios laborales con el sindicato Teamsters. Al mismo tiempo, Teamsters declaró una huelga en CPKC.
"No nos lo tomamos a la ligera, obviamente, porque los canadienses en todo el país están preocupados. Pronto tendremos algo más que decir sobre lo que vamos a hacer para asegurar que se logra la solución adecuada para la economía", explicó.
Las declaraciones de Trudeau se producen después de que poderosos grupos empresariales solicitaron la intervención de las autoridades federales para imponer una solución al conflicto laboral.
El laboratorio de ideas The Conference Board of Canada ha advertido que si la disputa se prolonga dos semanas, el Producto Interior Bruto (PIB) canadiense se reducirá este año en unos 3,000 millones de dólares canadienses (2,200 millones de dólares estadounidenses o 1,984 millones de euros).
Los convenios laborales en CN y CPKC expiraron a finales de 2023. Desde entonces, las dos partes han estado negociando de forma separada pero sin resultados.
Teamsters acusa a CN de querer imponer concesiones que forzarían a sus trabajadores a ser reubicados durante meses por todo el país para cubrir bajas laborales. El sindicato también dijo que las dos compañías pretenden alargar las jornadas laborales, lo que afectaría a la seguridad de los trabajadores y del transporte ferroviario.
Por su parte, CN señaló este jueves que decidió implementar el cierre patronal "después de que el sindicato no respondiese a otra oferta de CN en un intento final de evitar la alteración laboral", mientras que CPKC afirmó que durante cerca de un año ha estado negociando "de buena fe" pero que a pesar de sus esfuerzos "es claro que no se puede alcanzar una solución negociada".
Mientras, las negociaciones entre las compañías ferroviarias y el sindicato Teamsters, que representa a unos 10,000 trabajadores, prosiguen este jueves bajo mediación del ministro de Trabajo, Steven MacKinnon.
La disputa laboral ha paralizado el transporte de mercancías en todo el país y puede afectar también a Estados Unidos, donde las dos compañías controlan miles de kilómetros de vía férrea.
Analistas económicos han advertido que el paro de la red ferroviaria de mercancías tendrá amplias repercusiones en la economía y en los bolsillos de los canadienses ya que afecta desde las verduras que proceden de California hasta el transporte de cereales, combustibles y productos para la construcción de viviendas, por ejemplo.