“Nosotros como Concanaco Servytur, con la relación que tenemos con cámaras de otros países, podemos decirles que hay interés en otras naciones en invertir en el proyecto y desde luego que con quien tienen que concretarlo es con el gobierno federal”.
Durante la presentación de la Semana de Yucatán en México, dijo que han tenido solicitudes de información de países asiáticos como China, Corea e India, así como de naciones europeas y empresarios afiliados a las cámaras de otros estados del país.
No queda duda de que el Tren Maya no solo se va a concretar, sino de que se va impulsar y a desarrollar.
“La inversión tiene que ser mixta, tiene que haber una participación importante de inversionistas nacionales y extranjeros... tiene que hacerse un esfuerzo por promover este proyecto para la atracción de fondos de capital extranjero y que el gobierno federal lo que invierta sea en el capital semilla para iniciar”, refirió.
López Campos consideró que no se podría hacer un proyecto de esta magnitud únicamente con recursos federales, ya que no solo es el costo de la realización física del proyecto, sino de la operación, “que es previsible que en un tiempo tenga que ser subsidiada, en lo que se van generando las cadenas de valor”.
“Se tiene que pensar además de que es un proyecto de movilidad turística y que va a captar el lugar que tiene el mayor acopio de visitantes del país, que es la Riviera Maya, que puede permitir que haya una vocación regional, lo que ha sido un proyecto del sector turístico de mucho tiempo atrás”.
Comentó que el Tren Maya es una gran oportunidad en el marco de la próxima edición del Tianguis Turístico en Mérida, Yucatán, porque se le puede hacer una difusión internacional, además de atraer al mayor número de inversionistas.
El Tren Maya, considerado como el principal proyecto de infraestructura, desarrollo socioeconómico y turismo sostenible de la actual administración, consiste en un nuevo servicio de transporte férreo que interconecte las principales ciudades y zonas turísticas de la Península de Yucatán.
El proyecto será financiado mediante un esquema de inversión mixta (público-privada), aproximadamente 10 por ciento quedará a cargo del gobierno y el resto a las empresas privadas que resulten ganadoras de las licitaciones.
Estas empresas serán responsables de la ingeniería de detalle y de la construcción de las vías férreas, o del diseño y fabricación de los trenes, según sea el caso, y de su puesta en operación.