Tesla divulgó que sus beneficios netos aumentaron de julio a septiembre un 17 % con respecto al mismo periodo de 2023, aunque los resultados de la compañía en la primera mitad del año, cuando sus ganancias se redujeron un 50 %, lastraron las cifras parciales de 2024.
La empresa señaló que las cifras del tercer trimestre reflejan la importante reducción del costo de producción de sus vehículos: de julio a septiembre de 2024, el costo por unidad fue de unos 35.100 dólares, la cifra más baja en la historia de la compañía.
Su rendimiento en los tres últimos meses fue bien recibido por los inversores de Wall Street, y si sus acciones siguen subiendo hoy, la compañía podría alcanzar su mayor subida en bolsa tras publicar resultados desde 2019, según Dow Jones Market Data.
El analista Alexander Potter, de la firma Piper Sandler, indicó que lo que ha animado a los inversores es el hecho de que Tesla revelara en sus resultados "más información de la habitual" y reiterara sus planes para un nuevo vehículo en 2025.
Además, la compañía pronosticó un crecimiento en sus entregas de vehículos del 20 % al 30 % para el próximo año, algo que también ha generado euforia entre los operadores.
Otros analistas califican las previsiones de Tesla como "vagas": "Hubo varios aspectos que podríamos destacar como imperfectos (en el trimestre), pero son mucho menos importantes que todas las preguntas sin respuesta", anotó William Stein, de la firma Truist Securities, en un comunicado que recoge Marketwatch.
Stein pone como ejemplo que la empresa de Elon Musk "nunca ha entregado un nuevo vehículo menos de un año después de anunciarlo": "Sin nuevos coches revelados recientemente (aparte del Cyercab y el Cybervan), ¿qué podemos esperar que entregue en la primera mitad de 2025 que lleve a un crecimiento de unidades del 20-30 %?".