El gobierno taiwanés reconoce que el brote de gripe aviar en China y las tensiones en la península de Corea, junto con la crisis en la zona del euro son puntos oscuros en el horizonte, pero advierte una dinamización en Asia y otras economías emergentes.
En el último informe del Banco Mundial de Desarrollo se señala que el sector industrial de Taiwán se beneficiará de la recuperación de la demanda en China y su sector de servicios del creciente turismo chino, que se espera supere los dos millones de visitantes este año.
Las inversiones privadas también están registrando una tendencia alcista debido a la expansión de la industria de la alta tecnología y la reducción de barreras para las inversiones extranjeras.
De todos modos, el banco asiático advierte a la isla que debe "mantener flexibilidad en sus políticas para adaptarse a desafíos económicos" que pueden derivar de una desaceleración en el crecimiento económico de China o de un yen japonés demasiado débil.