Standard & Poor's ha rebajado la nota a largo plazo, una notación que podría caer aún más, ha precisado la calificadora en un comunicado distribuido hoy.
El pasado 29 de diciembre, S&P ya degradó la nota de la compañía helvética de "B" a "CCC" argumentando "el neto deterioro" de la liquidez de la empresa.
"Petroplus se ha reunido con sus prestamistas, pero todavía no se ha encontrado una solución a largo plazo", señala S&P.
La agencia considera que ha crecido el riesgo de una incapacidad de pago a corto plazo, dado que la compañía helvética sólo mantiene en funcionamiento dos de las cinco refinarías con las que cuenta.
S&P duda que las operaciones en sólo dos fábricas puedan cubrir los costes fijos de Petroplus y el pago de los intereses debidos de marzo, abril y mayo.
Hasta la fecha, siguen en funcionamiento las fábricas de Ingolstadt, en Alemania, cuyo rendimiento es de 60,000 barriles diarios; y la de Coryton, en Inglaterra, que es de 100.000 barriles diarios.
Las otras tres refinerías, Petit Couronne, en Francia, Amberes, en Bélgica, y Cressier, en Suiza, siguen cerradas.
La empresa se encuentra al borde de la quiebra tras haberle sido denegado a finales de diciembre una línea de crédito de 1.000 millones de dólares para hacer frente a su falta de liquidez.
El crédito denegado y que está siendo renegociado con poco éxito depende de trece bancos, entre ellos BNP Paribas, Société Générale, Natixis,Credit Suisse, UBS, Banque Cantonale Vaudoise, ING, Fortis, Rabobank, Morgan Stanley y Deutsche Bank.
Petroplus es la mayor empresa refinadora de petróleo independiente en Europa. Hasta la fecha contaba con una capacidad de producción de 667,000 barriles diarios y 2,500 empleados.
De origen holandés, su sede se encuentra en la localidad suiza de Zoug, cotiza en la Bolsa de Valores de Zúrich y funciona bajo la ley Suiza.