La República de Chipre, que se convirtió a finales de junio en el quinto país de la zona del euro en solicitar ayuda financiera comunitaria, tiene para los próximos tres años necesidades de unos 11,000 millones de euros, según un informe de S&P emitido anoche.
Pero, al considerar la inestabilidad en Grecia y los riesgos de otros focos de atención como Irlanda y Portugal, la agencia eleva la cantidad necesaria en su conjunto hasta 15,000 millones de euros.
Chipre espera para el próximo día 23 el inicio de las reuniones con la llamada "troika internacional" (Banco Central Europeo, Comisión Europea y Fondo Monetario Internacional) para negociar el programa de asistencia y fijar definitivamente el nivel de ayudas que se concederán.