En un mensaje posterior en Twitter, el propio Legere afirmó: "Este movimiento ha estado en preparación durante mucho tiempo y no podría estar más seguro del futuro de T-Mobile bajo su liderazgo", en alusión a Sievert.
John Legere continuará así como CEO hasta el final de su contrato, el 30 de abril de 2020, y se centrará en una transición de liderazgo y el cierre de la adquisición de Sprint, informó la empresa de Bellevue, en el estado de Washington.
Sievert ha trabajado junto a Legere durante los últimos siete años, transformando a T-Mobile en el proveedor de servicios inalámbricos de más rápido crecimiento en el mercado.
Como director de marketing de T-Mobile y luego director de operaciones, Sievert dirigió el diseño y la ejecución de los últimos movimientos que han definido a la compañía y establecieron a T-Mobile como el "líder de satisfacción del cliente y la marca más querida en la industria", según la nota de la compañía.
El próximo movimiento de Legere aún no se conoce. CNBC y The Wall Street Journal informaron la semana pasada que WeWork le preguntó acerca de asumir el cargo de CEO tras la expulsión de Adam Neumann, aunque parece que este asunto no cuajará, según personas familiarizadas con el asunto.
En una conferencia telefónica el lunes, Legere negó haber estado en conversaciones para ser el CEO de WeWork, informó luego la propia CNBC.
Legere fue nombrado CEO de T-Mobile en 2012 e hizo una serie de movimientos agresivos para aumentar los suscriptores inalámbricos de la compañía, ya que se enfrenta a una fuerte competencia de sus rivales más grandes, AT&T y Verizon.
T-Mobile en EE.UU. cuenta más de 60 millones de clientes y es la tercera red de telecomunicaciones inalámbricas más grande en este país después de AT&T y Verizon Wireless.