El consorcio tecnológico alemán Siemens presentó ante la audiencia provincial de Múnich (Alemania) demandas por daños y perjuicios contra dos ex miembros de su consejo ejecutivo, Heinz-Joachim Neubürger y Thomas Gaswindt.
Siemens considera que Neubürger, ex jefe de Finanzas, y Gaswindt, ex responsable de Telecomunicaciones, estaban implicados en el escándalo de corrupción que estalló en la empresa en 2006.
La compañía reclama por la vía judicial a Neubürger una compensación por daños de 15 millones de euros y a Gaswindt cinco millones.
El consejo de vigilancia de Siemens acordó en septiembre de 2009 pedir responsabilidades a los directivos del consorcio supuestamente implicados en el pago de sobornos para obtener contratos.
El caso salpicó a once directivos, incluidos a los ex presidentes de Siemens, Heinrich von Pierer y Klaus Kleinfelf.
Salvo en los dos casos puestos en manos de la justicia, Siemenes ha logrado acuerdos extrajudiciales con los implicados, el último de los cuales se produjo el pasado mes de diciembre.
Pierer, consejero delegado de la empresa desde 1992 al 2005, aceptó el pago de una indemnización de 5 millones de euros, mientras que Kleinfeld pagará dos millones de euros.
El escándalo estalló en noviembre de 2006, cuando la empresa se detectaron "pagos no aclarados" en al menos una docena de países, entre ellos Estados Unidos, Grecia y Polonia, por valor de unos mil 300 millones de euros entre 2000 y 2006.
En Alemania, Siemens logró que la Fiscalía de Múnich diera carpetazo al caso y aceptó el pago de 395 millones de euros.
Las acusaciones de corrupción contra Siemens en distintas partes del mundo han costado al consorcio varios miles de millones en multas y unos 510 millones de euros en abogados y asesores externos.