La firma, que el pasado año cumplió el centenario de su creación sumida en un severo proceso de reestructuración, enderezó su rumbo con respecto al periodo entre abril y junio de 2012, cuando perdió 138,400 millones de yenes (1,059 millones de euros), gracias a la mejora de sus ventas, el recorte de gastos y la caída del yen.
En este sentido, Sharp logró incrementar en el primer trimestre del año fiscal sus ingresos por ventas un 32.6 por ciento interanual hasta los 607,910 millones de yenes (4,653 millones de euros).
Mientras, la empresa con sede en Osaka (oeste de Japón), registró un beneficio operativo de 3,010 millones de yenes (unos 23 millones de euros) de abril a junio, con lo que dejó atrás la pérdida de 94,130 millones de yenes (720 millones de euros) del mismo periodo del año precedente.
Por productos, destacó el incremento de las ventas de sus paneles solares (101 por ciento interanual), de los paneles de LCD (32.8 por ciento interanual) o de los dispositivos electrónicos (un 29 por ciento interanual).
De cara al ejercicio 2013, que concluirá el próximo 31 de marzo de 2014, Sharp mantuvo intactas sus previsiones de resultados, con lo que espera dejar atrás las pérdidas de 2012 (cercanas a los 4,170 millones de euros) para arrojar un beneficio neto de 5,000 millones de yenes (38 millones de euros).
Además, confía en que su beneficio operativo se eleve hasta los 80,000 millones de yenes (612 millones de euros) y sus ventas crezcan un 8.9 por ciento hasta los 2.7 billones de yenes (20,700 millones de euros)
Las medidas de reestructuración, con un plan que incluyó el abandono de algunas de sus divisiones y el recorte de unos 10,000 empleos, se produjeron después de que el grupo registrara en 2011 una pérdida neta récord de cerca de 3,000 millones de euros.