Como estaba previsto, los republicanos votaron en contra del proyecto demócrata y se opusieron a todo nuevo impuesto a los ricos que permita continuar con las rebajas fiscales temporales a los salarios más allá de 2011, como propone el gobierno.
"Ahora no es el momento de poner la economía y la seguridad de la clase media en situación de riesgo", advirtió Obama en un comunicado poco después de conocer la votación del Senado.
Los senadores republicanos "optaron por subir los impuestos a unos 160 millones de estadounidenses que trabajan duro porque se niegan a que unos cientos de millonarios y multimillonarios paguen su parte justa", criticó el presidente.
La Casa Blanca, los bancos de inversión y algunos economistas han alertado en los últimos días de que el crecimiento económico de Estados Unidos se podría ver afectado en 2012 si se permite que expiren las rebajas fiscales a los salarios.
Sin embargo, los republicanos se muestran escépticos y dudan de que esas rebajas ayuden a crear empleo, porque argumentan que solo tienen un efecto "temporal" sobre la economía.