En el documento, al que accedió Efe, el equipo de investigadores norteamericanos especializado en mercados emergentes señala que el castigo de Occidente "dará en el blanco de la economía rusa, que ahora parece dirigida a una recesión profunda y a la imposición de controles de capital".
Los analistas estiman que la economía rusa se contraerá un 20 % en el segundo trimestre respecto al tramo anterior, y creen que en el conjunto del año podría reducirse un 3,5 % aunque no descartan una cifra mayor porque "los riesgos están sesgados con fuerza hacia el lado negativo".
"Además, creemos que el creciente aislamiento político y económico de Rusia restringirá el potencial de crecimiento en los años venideros y rebajarán la tendencia de crecimiento al 1 %, desde el 1.75 % previo", agrega.
Washington, en coordinación con sus aliados, aumentó este lunes la presión con sanciones que impiden al Banco Central de Rusia usar sus reservas de dólares en el mundo y prohíben a cualquier institución financiera o empresa estadounidense hacer transacciones y operaciones con el mismo.
Los esfuerzos de los aliados occidentales se centran ahora en redactar la lista de bancos rusos que serán excluidos del sistema de comunicación interbancario internacional SWIFT, lo que aislaría aún más a la economía rusa del sistema financiero internacional.
El informe de JPMorgan destaca que las sanciones, que han congelado unos 630,000 millones de dólares de las reservas del banco central ruso, buscan "infligir un daño importante a la economía rusa mientras se mantiene el flujo de exportaciones de petróleo y gas natural ruso".
"El problema inmediato es si los aliados occidentales pueden perfilar efectivamente exenciones para los pagos de energía en el marco de las sanciones al SWIFT", agregan los analistas, que advierten que Moscú podría interrumpir sus exportaciones de energía en represalia.
También advierten que las tensiones entre Rusia y Ucrania "pueden tener un efecto sustancial en otros precios de las materias primas como el trigo y, más importante, el paladio, que es esencial para producir semiconductores y donde el suministro ya ha estado constreñido los últimos dos años".