La calificadora internacional de riesgo crediticio precisó que México (A3 negativa) está expuesto a un posible cambio en las políticas comerciales de Estados Unidos y a la incertidumbre que esto genera, lo cual representará un freno para las inversiones y el crecimiento en 2017.
En un reporte, señaló que en América Latina y el Caribe los impulsores crediticios para los acreedores soberanos son negativos dado el débil entorno económico global y los precios de los commodities (materias primas) aún bajos.
La agencia evaluadora apuntó que el crecimiento de los niveles de deuda y las expectativas de tasas de interés más altas a nivel global también están afectando el panorama crediticio.
Refirió que ocho de los 29 soberanos de América Latina calificados por Moody's cerraron 2016 con perspectiva de calificación negativa, mientras que solamente tres países tienen perspectiva positiva.
En comparación, en 2015, sólo seis soberanos tenían perspectiva negativa y otros cuatro tenían perspectiva de calificación positiva, añadió.
Estimó que el crecimiento económico en la región probablemente registrará un promedio de apenas 0.9 por ciento entre 2016 y 2018, derivado en gran medida de la debilidad en Brasil y Argentina, que son dos de las principales economías de la región.
Mencionó que este crecimiento se ubica muy por debajo del reciente promedio de 3.0 por ciento alcanzado durante el periodo de cinco años, de 2010 a 2015.
“Dada la relativa mejoría de los precios de los commodities y las acciones de calificación ya tomadas, prevemos que las tendencias crediticias negativas se contendrán en 2017 en comparación con el año pasado”, señaló la analista de Moody's, Samar Maziad.
“No obstante, estimamos que la calidad crediticia de algunos soberanos se deteriorará aún más”, abundó.
De los 29 soberanos latinoamericanos calificados por Moody's, Brasil (Ba2 negativa), Ecuador (B3 estable), Trinidad y Tobago (Baa3 negativa) y Venezuela (Caa3 negativa) experimentarán el menor crecimiento y enfrentarán las dificultades crediticias inherentes en 2017 y 2018, estimó.
Moody's espera un incremento de los niveles de deuda de Argentina (B3 estable) y Brasil, ya que la consolidación fiscal en estos países sigue siendo un factor desafiante e insuficiente para revertir las tendencias negativas.
En adelante, la calificadora internacional anticipa que los elevados déficits fiscales e indicadores de deuda sigan limitando las opciones de política para muchos soberanos de la región.
A pesar del menor crecimiento en muchos países, agregó, las autoridades estarán limitadas en su capacidad para implementar, o acelerar, políticas monetarias más expansivas en 2017 debido a las tasas de interés globales más altas y a la volatilidad de los flujos de capital.
Esto restringirá el crecimiento y derivará en deuda doméstica con intereses más altos, consideró Moody's en su reporte.