Bernanke señaló por ello que la aprobación de la nueva ley de reforma de Wall Street, conocida como Dodd-Frank, permitirá encarar “huecos críticos y debilidades del sistema regulatorio de Estados Unidos.
“La Reserva Federal está comprometida a trabajar con las agencias financieras regulatorias para implementar efectivamente y ejecutar la ley, al tiempo que se desarrollan mejoras complementarias al marco regulatorio financiero”, señaló.
Ante el Comité de Banca del Senado, presidido por el saliente presidente Chris Dodd, Bernanke enfatizó que la nueva ley otorga nuevas responsabilidades al banco central estadunidense, incluida por primera vez la supervisión de instituciones no financieras.
La Reserva Federal deberá completar más de 50 nuevas regulaciones para cumplir con sus nuevas obligaciones bajo la legislación, así como guias de operación, análisis y reportes en un tiempo perentorio.
Bernanke dijo que los funcionarios del banco central han identificado 250 proyectos asociados con la implementación de la ley, para lo cual se creó un equipo especial de coordinación con el propósito de dar seguimiento a la implementación de la ley.
Dodd, quien anunció su decisión de retirarse del Senado en enero próximo y quien es autor de la ley de reforma de Wall Street, aplaudió en la audiencia el papel de Bernanke en la crisis financiera y lo acreditó con haber logrado “salvar” a la economía estadunidense.
La reforma financiera, promulgada en julio pasado por el presidente Barack Obama busca evitar una nueva crisis en el sector como la ocasionada por la burbuja inmobiliaria.
Asimismo dotará a las agencias reguladoras el poder de controlar las instituciones financieras en problemas y creará una oficina de protección al consumidor dentro de la Reserva Federal, incluyendo en el campo de las remesas.
La nueva legislación establecerá nuevas reglas para el llamado mercado de los "derivativos" acusados de detonar la crisis financiera y dará al gobierno un mayor control de intervenir en grandes firmas financieras en problemas.
Ante los senadores, Bernanke calificó la nueva ley como un “importante paso adelante” para la regulación financiera en Estados Unidos.
“Es esencial que sea ejecutada de manera expedita. La Reserva Federal trabajará de cerca con los reguladores, el Congreso y la administración para asegurar que la ley sea implementada de la mejor manera para proteger la estabilidad del sistema financiero”, finalizó.