Putin preocupado por la desaceleración del crecimiento de la economía rusa

El presidente ruso, Vladímir Putin, manifestó hoy su preocupación por la ralentización en los últimos meses del crecimiento de la economía, cuando el gobierno se ha marcado un objetivo del 5 por ciento para los próximos años.

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El presidente de Rusia, Vladímir Putin.

"Los resultados de noviembre causan preocupación. Según el Ministerio de Economía, el crecimiento anual se ralentiza. En noviembre fue de sólo el 1.2", señaló Putin durante una reunión en el Kremlin para analizar los resultados económicos de 2012.

Putin subrayó que "en los primeros meses del año el crecimiento fue del 4.9 por ciento. Así, en el segundo trimestre el aumento del PIB fue del 4 por ciento, mientras en el tercero descendió hasta el 2.9 por ciento".

El Producto Interior Bruto ruso creció un 3.5 por ciento en los primeros once meses del año, por debajo del 4 por ciento previsto oficialmente.

El líder ruso, que se propone convertir a Rusia en una de las cinco principales economías del mundo para 2020, vinculó directamente esta ralentización a factores externos.

"La segunda mitad del año fue menos exitosa que la primera para la mayoría de economías del mundo. Las dificultades en Europa influyeron en la economía mundial y (en particular) en los países BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica)", comentó.

Precisamente, la ralentización coincidió con el ingreso de Rusia en la Organización Mundial de Comercio en agosto pasado tras casi dos décadas de arduas negociaciones.

Por lo demás, Putin aseguró que, pese a que aún no se conocen los resultados definitivos, "los indicadores preliminares parecen comparativamente satisfactorios".

El líder ruso destacó que el desempleo se situó en el 5.4 por ciento, que calificó de "mínimo histórico", la inflación rondará el 6.6 por ciento y las reservas de divisas experimentaron un significativo aumento.

Además, resaltó que la flexibilidad de la cotización del rublo promovida por el Banco Central ruso protege la economía de los especuladores.

Mientras, en otro foro, el primer ministro Dmitri Medvédev aseguró que el Ejecutivo debe garantizar un crecimiento económico estable por encima del 5 por ciento e insistió en la creciente reducción del papel del Estado en la economía.

Para ello, aseguró, es necesario poner en marcha una política presupuestaria muy estricta, fomentar la construcción de infraestructura, la movilidad laboral, mejorar el clima inversor, integrar las compañías rusas en el mercado mundial, adaptarse a las reglas de la OMC y diversificar las exportaciones.

Y abogó por acelerar el proceso de privatizaciones para mejorar la competitividad empresarial, aduciendo que no se puede esperar eternamente a la llegada de unas condiciones de mercado ideales.

Al respecto, el viceministro de Economía, Andréi Klepach, advirtió de que para garantizar un crecimiento económico del 5 por ciento serán necesarias profundas reformas económicas.

Ambos dirigentes obviaron el problema de la fuga de capitales en 2012 que, según el ministro de Economía de Rusia, Antón Siluánov, alcanzaría los 65,000 millones de dólares.