"Nuestro objetivo común es crear un grupo líder en movilidad sostenible, capaz de aprovechar las oportunidades de una nueva era", afirma el que también será presidente de la nueva sociedad si los dos grupos concluyen su fusión, en una carta que publica hoy el diario italiano "La Stampa".
Elkann reconoce que las negociaciones están en una fase inicial y que "todavía queda mucho por hacer para formalizar el proyecto", pero reconoce "el espíritu y la energía" de los equipos de ambas compañías para aprobar "lo que se convertiría en una unión de profunda transformación".
"Veo la oportunidad de crear algo realmente especial juntos: un grupo que reúna las habilidades, la inteligencia y la pasión de dos compañías fuertes y exitosas, sacando lo mejor de ambas", añade, al tiempo que sostiene que garantizará "un equilibrio real en la dirección y gestión del grupo" y reconocerá los puntos fuertes de las dos empresas.
Juntas, prosigue, podrán "satisfacer la rápida evolución de la necesidad de productos innovadores y nuevas soluciones de movilidad".
Finalmente, señala que la compra de Chrysler por parte de Fiat en 2014 creó "un enorme valor" para los accionistas de ambas compañías y así volverá a ser si se completa la fusión con el grupo francés.
Fiat Chrysler Automobiles (FCA) y PSA confirmaron este jueves su intención de unirse y convertirse en el cuarto grupo automovilístico del mundo, con sinergias estimadas en 3,700 millones de euros y una capitalización de unos 45,000 millones de euros.
El presidente sería John Elkann, actual presidente de FCA, y el consejero delegado, Carlos Tavares, cargo que ocupa actualmente en PSA.