Los datos de crecimiento ofrecidos se ajustan a las previsiones del Ejecutivo, aunque suponen una mínima reducción respecto al cuatrimestre previo, cuando el PIB aumentó el 4.5 por ciento.
La evolución positiva de la economía polaca se debe, según la fuente, fundamentalmente al incremento de las inversiones extranjeras y al consumo interno.
La mayoría de las estimaciones prevé que este crecimiento se ralentice a partir de mediados de 2012.
Polonia fue el único miembro de la UE que consiguió evitar en 2009 la recesión.