En el marco último día de trabajo de la 92 Asamblea Convención Nacional del Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP), precisó que aún es muy precipitado hacer un pronunciamiento sobre los cambios fiscales hechos por el Congreso al paquete económico 2016 del ejecutivo Federal.
“Habría que esperar cómo se desarrolla esto en los siguientes años y poder medir el impacto de las medidas que se aprobaron en la reformas de este año para el 2016”, subrayó en entrevista el titular del Servicio de Administración Tributaria (SAT).
El organismo recaudador, dijo, observará y cumplirá estas leyes, además de que facilitará al contribuyente estos cambios, a fin de que puedan adoptarlos rápidamente sin que les generen una mayor carga indirecta para cumplir con operaciones y obligaciones fiscales.
“Es un paquete ligero en muchos cambios y reformas, creo que se respetó el acuerdo de certidumbre tributaria, creo que no se le generó mayor carga tributaria a los contribuyentes, como estaba prometido, ni tampoco se les generó carga administrativa”, subrayó.
Comentó que el impuesto a las bebidas azucaradas se mantuvo en 1.00 peso por litro, y en el caso de las gasolinas, es falso que se haya propuesto un nuevo impuesto, sino que a partir de 2016 empezará una liberación gradual del precio, que se concretará en 2018
Señaló que como parte de las modificaciones hechas al Código Fiscal de la Federación (CFF), siete están relacionados con el SAT, pero tres son de fondo; ellas le dan facultad al organismo para hacer tres sorteos fiscales cada cuatro meses, adicionales al del Buen Fin.
Esta nueva atribución, explicó, permite estimular la solicitud de facturas electrónicas entre los ciudadanos y que se incorporen a una dinámica de ingresos fiscales, pues al solicitar comprobantes hacen que los demás paguen impuestos, lo cual se traducirá en mejores servicios.
“No dejo de reconocer que tenemos ingresos insuficientes y eso hace que también tengamos servicios insuficientes. En la medida que todos paguemos impuestos, podremos tener mejores ingresos y mejores servicios”, acotó.
Otro de los cambios aprobados obliga al SAT a compartir de manera automática con 50 países información de ciudadanos y empresas mexicanas, pero también de extranjeros que tengan cuentas en instituciones financieras en México.
Además, resaltó, los senadores dieron marcha atrás a la modificación hecha por los diputados al artículo 52 del CFF, para poder establecer ciertos requisitos a los contadores que dictaminan para efectos fiscales.
Núñez Sánchez opinó que estos cambios implican un gran reto para el SAT, aparte de los propios del organismo fiscalizador, como la nueva tecnología, ya que tendrán que soportar plataformas tecnológicas con una gran cantidad de información, como facturas o declaraciones, entre otras.