El comunicado precisa que Norwegian ha presentado una demanda con la intención de obtener la devolución de los pagos previos a la entrega (“pre-delivery payments” o PDP) relacionados con dichas aeronaves y también para obtener una compensación por las pérdidas generadas a la compañía a causa del parón del modelo 737 MAX y los problemas en los motores del 787.
Las unidades 737 MAX de la compañía están varadas en tierra desde que se decretara un parón a nivel mundial de dicho modelo de avión, el 12 de marzo de 2019. Ello ha causado trastornos a las operaciones de Norwegian y pérdidas significativas, según Norwegian Air Shuttle.
Además, continua el comunicado, las unidades del 787 Dreamliner de Norwegian que iban equipadas con motores Rolls-Royce Trent 1000 han sufrido problemas de fiabilidad durante largo tiempo, lo que se ha traducido en unas necesidades de mantenimiento prematuras y no planificadas, que también han causado trastornos a las operaciones de Norwegian y significativas pérdidas adicionales.
Norwegian ha entablado un diálogo comercial con Boeing con el fin de resolver sus problemas con los modelos 787 y 737 MAX y obtener una compensación por las pérdidas generadas por dichos problemas. Hasta el momento, dicho diálogo no ha conducido a ningún acuerdo con una compensación que la compañía juzgue razonable, subraya el comunicado.