En este semestre, primero del año fiscal en Japón, el fabricante de Kioto (centro) sufrió además una pérdida operativa de 29,159 millones de yenes (281 millones de euros), casi la mitad de los números rojos de 57,346 millones de yenes (553 millones de euros) registrados en este apartado entre abril y septiembre de 2011.
Sus ingresos por ventas se redujeron un 6.8 por ciento interanual y se situaron en 200,994 millones de yenes (unos 1,940 millones de euros), informó hoy la compañía en un comunicado.
La multinacional creadora de iconos como "Super Mario" achacó sus pérdidas a la constante apreciación del yen durante ese periodo, que tuvo un impacto de 23,200 millones de yenes (224 millones de euros) en sus ingresos, y a unas ventas más débiles de lo esperado de su portátil "Nintendo 3DS" en el extranjero.
Ante estos resultados, Nintendo revisó a la baja sus previsiones para el ejercicio 2012, que finaliza el 31 de marzo de 2013 y en el que espera un beneficio neto de 6,000 millones de yenes (casi 58 millones de euros).
Ello supone un 70 por ciento menos de los 20,000 millones de yenes (193 millones de euros) de beneficio neto que estimó en su anterior previsión, presentada a finales de abril.
En cualquier caso, Nintendo espera retomar la senda de los beneficios después de reportar en el año fiscal 2011 los primeros numeros rojos anuales de su historia, con una pérdida neta de 43,204 millones de yenes (416 millones de euros).
En la segunda mitad del año fiscal 2012, la compañía confía ampliar sus ventas con la salida al mercado de cara al periodo navideño de su nuevo modelo de consola, Wii U, la sucesora de la exitosa Wii que, desde que se puso a la venta en 2006, ha vendido más de 100 millones de unidades.