“No metemos las manos en el bolsillo de los italianos”, anunció Berlusconi en el programa “Studio Aperto” de Mediaset, la televisora de su propiedad, sobre el ajuste económico por 45,000 millones de euros (más de 60,000 millones de dólares).
Dijo sentirse “muy satisfecho” por las modificaciones aprobadas al ajuste, que incluye recortes a los costos de la política.
“Habíamos dicho que ese ajuste (para 2012 y 2013), aprobado para obtener una intervención del BCE (Banco Central Europeo) en defensa de nuestros títulos de Estado bajo ataque de la especulación, habría sido mejorado”, afirmó el jefe de gobierno.
“He trabajado durante agosto para volver obtener un ajuste más equitativo y sostenible”, añadió.
Berlusconi confirmó que será eliminada la llamada “contribución de solidaridad”, un impuesto extraordinario para quienes percibieran ingresos por más de 90,000 euros (más de 130,000 dólares) anuales.
En el nuevo texto del ajuste se contempla que ese impuesto sea pagado por los parlamentarios, además de empleados públicos y jubilados con más de 90,000 euros anuales de ingresos, por lo que de facto la tasa fue solamente cancelada para los trabajadores del sector privado.
El primer ministro se dijo “muy satisfecho” por los resultados de la reunión mantenida la víspera con el ministro de Economía, Giulio Tremonti, y los principales líderes de la Liga del Norte, su principal aliado.
Calificó como “novelas de agosto” las versiones de prensa en el sentido de que su relación con Tremonti se habría deteriorado y que la reunión del lunes se desarrolló bajo un clima muy tenso.
El primer ministro italiano prometió que será endurecida la lucha contra la evasión fiscal.