Miembro del BoJ recomendó una revisión de la curva de rendimientos en última reunión

Un miembro de la junta de política monetaria del Banco de Japón (BoJ) recomendó en su reunión mensual de este mes revisar en un futuro próximo del control de la curva de rendimientos, según un resumen de opiniones publicado este lunes.

Etiquetas: 

El banco central japonés mantiene actualmente un extenso programa de compra de bonos y otros activos para mantener los costes de endeudamiento extremadamente bajos, una postura que este miembro considera que está teniendo un "coste alto" y debe revisarse.

Si bien "el Banco debe mantener por el momento el marco general de relajación monetaria", comentó el integrante, "se debe debatir una revisión del tratamiento del control de la curva de rendimiento en una etapa temprana" para mitigar su coste, añadió.

La actual política monetaria del banco central japonés se compone de tasas de interés de referencia a corto plazo negativas, del -0.1 %, mientras que ejerce un control de la curva de rendimientos con el objetivo de mantener los rendimientos de los bonos estatales a 10 años en torno a cero.

El miembro de la junta, cuya identidad no se especifica, señaló la necesidad de evitar fluctuaciones bruscas en las tasas de interés de cara a una salida de en el futuro de la política monetaria actual, así como de mejorar el funcionamiento del mercado y mejorar la comunicación con los mercados financieros.

El resumen engloba las opiniones expuestas durante la última reunión mensual del BoJ de los días 15 y 16 de junio, en la que el junta decidió por unanimidad mantener la flexibilización actual.

Entre otros de los comentarios expresados durante el encuentro, un miembro dijo que "el comportamiento corporativo ha experimentado cambios claros y los aumentos de precios y salarios se han incorporado a la estrategia corporativa", arrojando buenas perspectivas sobre la meta inflacionaria estable del 2 % del BoJ.

Los precios subieron en Japón en mayo un 3.2 % internanual debido al encarecimiento de los alimentos, aunque supone cierta desaceleración con respecto a la subida del mes previo, del 3.4 %, ante el abaratamiento energético.

El banco central japonés espera que la inflación "se desacelere hacia mediados del años fiscal de 2023 (a partir de septiembre en el caso nipón), pero no caiga por debajo del 2 %", añadió la misma persona.

En sus últimas previsiones trimestrales publicadas en abril, el BoJ estimó que el índice de precios de consumo (IPC) subirá un 1,8 % en el actual ejercicio, que cerrará el 31 de marzo de 2024, ya que espera una reducción de los costes de importación ligado a una estabilización del yen, entre otros factores.

Otro miembro señaló, por su parte, que existe un "riesgo significativo de perder la oportunidad" de alcanzar una meta de inflación estable si se lleva a cabo un cambio de política precipitado y recomendó no "subestimar" la persistencia de la subida de los precios.