Al dar a conocer sus previsiones para la economía mundial, la institución destaca que en Latinoamérica el pronóstico reservado se debe principalmente a la baja de los costos de las materias primas y al lento crecimiento de la economía de China.
Recuerda que en el caso de México, donde la inflación retrocede, se tomó recientemente la decisión de disminuir la tasa de interés encaminada a un nuevo récord a la baja, pues “se argumentó que la coyuntura económica (mexicana) registraba lentitud”.
Subraya que sólo en México, el segundo país económicamente más grande de la región, la perspectiva de la coyuntura económica es favorable, dado que desde el inicio del año van en ascenso la producción industrial, las encuestas entre los consumidores y entre gerentes de compras y empresas.
Menciona que la determinación incluyó que el esperado repunte de la economía de Estados Unidos, así como los frutos de amplias reformas en el sector de energía, fiscal y financiero, repercutirían en forma positiva en México.
Por el contrario, abunda, en Brasil los problemas estructurales no han sido abordados y éstos conllevan infraestructura ineficiente y mucha burocracia, aunado a que “la poca voluntad de reforma obstaculiza la actividad inversionista”.
En cambio, destaca que Chile y Colombia mostraron vigoroso crecimiento de la actividad económica, donde el consumó fue lo que más contribuyó al crecimiento de la región pero las inversiones directas apenas aportaron algo, en tanto que las exportaciones incluso se redujeron.
De acuerdo con la institución alemana de investigación económica, los factores que propiciaron lo anterior fueron la menor demanda de productos latinoamericanos, así como la baja en los precios de las materias primas.
Resalta que el anuncio de la Reserva Federal (FED) de Estados Unidos a mediados de 2013 de dejar atrás, de manera paulatina la política monetaria fuertemente expansiva, provocó caídas en las cotizaciones de las monedas latinoamericanas, que después se recuperaron completamente.
Señala que los flujos de capital hacia la región continuaron a pesar de las turbulencias financieras que se registraron en países latinoamericanos, mientras que la tasa de inflación bajó en las naciones de la zona hasta finales de 2013 y después volvió a elevarse.
En ese sentido, refiere que en Venezuela y Argentina, la inflación dos dígitos permanece elevada, en tanto que en Brasil, el grado de restricción monetaria se elevó desde abril del 2013 y las autoridades monetarias del país aplicaron varios aumentos de las tasas de interés.
El Ifo explica que las medidas aplicadas en esos países, en forma de control sobre las importaciones, divisas y precios, han reforzado los problemas económicos y el descontento entre la población.
“Sin un profundo cambio en la orientación de la política económica no se podrá evitar un estancamiento, sino una recesión en ambos países”, sostuvo.
Puntualiza que el Producto Interno Bruto (PIB) de Latinoamérica crecerá este año 1.5 por ciento y 2.8 por ciento en 2015, con lo cual “la expansión económica seguirá estando por debajo de la que registró en el pasado“.