Durante su comparecencia, el funcionario apuntó que las reservas internacionales se ubican en cerca de 250 mil millones de dólares, lo cual permitirá enfrentar cualquier contingencia derivada de crisis internacional.
“En materia macroeconómica lo que se ha hecho desde hace bastantes años es muy útil”, sostuvo al referir que desde 2007 se han mantenido pilares fuertes en materia monetaria, política fiscal, así como en el sistema bancario. “Eso nos ha permitido mantener acceso durante 15 trimestres consecutivos de tasa de crecimiento positivas”.
Ahora, subrayó, “el reto es cómo aprovechar esta plataforma que hemos construido con tanto trabajo para añadir crecimiento, esto a través de reformas estructurales”, muchas ya legisladas y otras por aprobar.
El gobernador del BM reconoció que aún se mantienen “lastres” para la economía nacional, como la crisis en Estados Unidos, así como en Europa donde la situación es más “complicada”.
“Europa ha hecho mucho menos que Estados Unidos para superar la crisis”, aseveró al agregar que otra secuela es el precio de las materias primas, tanto de energéticos como productos agrícolas, donde existe una tendencia general a la alza, con una gran volatilidad.
Pese a las secuelas, subrayó, debe de considerarse que la economía de México se mantiene en una situación favorable, pese a que el crecimiento mundial es sustancialmente menor al promedio.
Agustín Carstens explicó que al l inicio de la crisis México se encontraba en un techo de crecimiento de alrededor de 4.5 por ciento. “Ahorita estamos a una tasa de 7.6 por ciento, incluso una tasa todavía muy alta, tomando en cuenta que la tasa de participación de la población en la fuerza laboral ha caído”.
México, con el crecimiento del último trimestre del año pasado, encadenó ya 15 trimestres consecutivos con tasas de crecimiento positivo, insistió, “y realmente hay pocos países del mundo que en estas alturas puedan presumir un récord de esa naturaleza”.
Este año se espera un crecimiento, digamos, hemos reportado entre 3 y 4 por ciento. “Si tuviera qué decir un número más preciso, yo diría una cifra cercana al 3.5 por ciento”.
Señaló que se prevén crecimientos entre 3 y 4 para este año, y 3.2 y 4.2 para el año siguiente, “sin considerar las reformas estructurales que se están legislando y que de aprobarse sin duda tendrían un efecto positivo sobre el crecimiento económico, pero en estas proyecciones no lo estamos incorporando”.
Respecto a la falta de crecimiento industrial, indicó que esto se debe a que se han aplanado las exportaciones, sobre todo, hacia Estados Unidos.
Agustín Carstens destacó los logros e en las compensaciones en tarjetas de crédito y débito, “se ve cómo éstas hemos logrado bajar y prácticamente en débito yo diría que ya las cuotas de intercambio están a nivel internacional y las de crédito están muy cerca y, por lo mismo, el número de comercios que aceptan tarjeta ha venido aumentando sustancialmente”
De igual forma, abundó, es el uso de medios electrónicos bancarios, así como el porcentaje de compras a través de terminales punto de venta.
Por otro lado, se han emprendido estrategias para inhibir el pago mediante cheque, pues es más inseguro, en términos relativos.