"El gobierno esta muy contento de que la troika (formada por el Banco Central Europeo, el Fondo Monetario Internacional y la Comisión Europea), la zona euro y Chipre se hayan puesto de acuerdo en un plan de rescate", señaló el portavoz del Ejecutivo alemán, Steffen Seibert, en rueda de prensa.
Según el gobierno germano, se trata de una "solución adecuada" que responde al interés de Chipre y de la zona euro y se aplica "en el origen de los problemas", es decir, en el sector bancario.
"Chipre necesita un sector bancario más pequeño y saneado", señaló Seibert, quien añadió que el país "se encuentra realmente en una situación muy difícil".
El portavoz, que indicó que la canciller siguió "con gran atención" desde Alemania las negociaciones de este fin de semana, agregó que "el acuerdo debe ser aplicado ahora, lo antes posible", al mismo tiempo que reconoció que para Chipre es "un camino difícil", pero es "el correcto".
Por otra parte, Seibert insistió en que "Europa es solidaria y está dispuesta a prestar ayuda cuando los países que precisan de asistencia llevan a cabo los esfuerzos propios necesarios".
En este sentido, subrayó la "ayuda solidaria de Europa hacia Chipre y sus ciudadanos".
"En el contexto de una grave crisis, las negociaciones pueden ser difíciles", dijo el portavoz, quien puntualizó que las conversaciones se han mantenido "sobre la base del respeto hacia Chipre y los países miembros" de la zona euro.
