En el OECD Skills Outlook 2017 (Perspectivas de las competencias en la OCDE 2017) se revelan grandes diferencias en el grado en el cual los países proveen a sus trabajadores de las competencias adecuadas para aprovechar la globalización de las cadenas productivas. En el informe se destacan diferencias en exportaciones relativas de cerca de 8 por ciento entre países con diferencias promedio en competencias o de hasta 60 por ciento entre países con grandes diferencias en competencias.
“Los países compiten cada vez más mediante las competencias de sus trabajadores. Cuando estos cuentan con una mezcla de competencias que se ajusta a las necesidades de industrias avanzadas en el aspecto tecnológico, especializarse en ellas representa una ventaja comparativa”, dijo Andreas Schleicher, Director de Educación y Competencias de la OCDE, al presentarse el informe en Londres. “Capacitar a los trabajadores con nuevas habilidades en áreas como la toma de decisiones reduciría también su vulnerabilidad al riesgo de sufrir una deslocalización.”
Las cadenas globales de valor (CGV) —en las que trabajadores dispersos en diferentes países contribuyen al diseño, la producción y la venta de un solo producto— por lo general generan ganancias de productividad y crean empleos, a medida que las empresas y los países pequeños se conectan con los mercados globales. Las CGV también pueden ocasionar pérdida de empleo o estancamientos salariales si los trabajadores están mal preparados para responder a los cambios en la demanda.
“En las CGV, donde múltiples insumos pueden cruzar fronteras muchas veces antes de que un producto final llegue a los consumidores, y donde, en promedio, un tercio de los empleados del sector empresarial dependen de la demanda en el extranjero, la innovación es clave para el empleo. El empleo crece incluso en las opciones más rutinarias, cuando los sectores innovan” menciona Andrew Wycoff, Director de Ciencia, Tecnología e Innovación de la OCDE, en el co-lanzamiento del informe. “Y la innovación no ocurrirá en ausencia de las habilidades y la combinación de habilidades”.
En el Skills Outlook 2017 se destaca que en los países que adoptaron con firmeza las CGV durante el periodo de 1995 a 2011, el crecimiento de la productividad laboral en la industria se elevó. El crecimiento extra osciló entre 0.8 puntos porcentuales en las industrias con el menor potencial de fragmentación de la producción y 2.2 puntos porcentuales en aquellas con el mayor potencial, como la producción de alta tecnología.
Para aprovechar mejor las CGV, las industrias necesitan trabajadores con competencias de lectura, matemáticas y solución de problemas, capacidad de gestión y comunicación, así como disposición para seguir aprendiendo. Cuantas más empresas cuenten con trabajadores con estas competencias, más ganancias en productividad provenientes de las CGV se extenderán en las economías en general. Sin embargo, según análisis de la OCDE, cerca de uno de cuatro adultos en los países miembros de la OCDE tienen bajas competencias de lectura o matemáticas.
En el Skills Outlook 2017 se informa que algunos países que se han beneficiado plenamente de las CGV al aumentar su especialización en industrias avanzadas en tecnología, mejorar la mezcla de competencias de los trabajadores y lograr buenos resultados sociales o económicos, son Alemania, Corea y Polonia.
En cambio, Finlandia y Japón tienen trabajadores muy competentes, pero se beneficiarían más de las CGV si profundizan su especialización en industrias de alta tecnología. Algunos países en los que las competencias de los trabajadores se ajustan mejor a las necesidades de las industrias de alta tecnología son República Checa, Estonia, Japón, Corea y Nueva Zelanda.
Invertir en competencias y participar más en las CGV resulta particularmente importante para desarrollar economías que tienden a ubicarse en el extremo inferior de las cadenas de valor y en los que las condiciones laborales suelen ser más deficientes.
En promedio en los países de la OCDE, un tercio de empleos del sector empresarial depende de la demanda de países extranjeros y 30 por ciento del valor de las exportaciones de los países miembros de la Organización proviene del extranjero.
Este informe forma parte de la colección bianual de Skills Outlook de la OCDE, que analiza con mayor detalle los resultados de la Evaluación de Competencias de Adultos de la OCDE (PIAAC, por sus siglas en inglés) 2013, la cual midió las competencias de más de 150 000 adultos de 24 países. Para el informe de 2017 también se utilizó la base de datos Trade in Value Added (TiVA) de la OCDE y la OMC, la cual mide el comercio de acuerdo con el valor agregado cada vez que un producto o servicio se exporta o importa dentro de una cadena global de producción.
El informe se encuentra disponible en: http://www.oecd.org/edu/oecd-skills-outlook-2017-9789264273351-en.htm
Para mayor información, se invita a los periodistas a comunicarse con Andreas Schleicher, Director de Educación y Competencias de la OCDE, o con Andrew Wyckoff, OECD Director de Ciencia, Tecnología e Innovación de la OCDE, o con la Oficina de Medios de la OCDE (news.contact@oecd.org; +33 1 45 24 97 00).
Trabajando con más de 100 países, la OCDE es un foro de política global que promueve políticas para mejorar el bienestar económico y social de los habitantes de todo el mundo.