La caída mensual del coste de la vida en julio situó el índice de precios de consumo (IPC) de los últimos doce meses en el 1.1 por ciento, agregó el Insee en un comunicado.
Las cifras de julio responden a la caída del precio de los productos manufacturados, ocasionada por el período de rebajas de verano, y al retroceso estacional del coste de los alimentos frescos.
Esta disminución se compensó, sin embargo, por la carestía en el sector terciario durante las vacaciones estivales y por el avance de los precios de la energía por primera vez desde el pasado marzo (+0.3 por ciento).
También se dejó notar el incremento del precio del tabaco un 1.8 por ciento, desde el pasado 15 de julio, con lo que acumula un encarecimiento del 8.9 por ciento en un año.
La vestimenta y el calzado (-13.2 por ciento), la marroquinería y los artículos de viaje (-5.7 por ciento) y los muebles (-2.8 por ciento), fueron los productos que más redujeron sus precios durante las rebajas de julio.
Es mes, el precio de los alimentos disminuyó un 0.7 por ciento, sin embargo las condiciones climáticas adversas del primer semestre del año influyeron en la oferta de los alimentos frescos, que vieron crecer sus precios hasta un 11 por ciento en el caso las frutas frescas y hasta un 5.9 por ciento en el de las verduras.