A pesar del avance en septiembre, el ritmo de venta de casas nuevas, cinco años después del colapso del mercado inmobiliario, sigue muy por debajo del alcanzado en 2005, cuando la bonanza llevó a la venta de casi 1.4 millones de unidades.
El mes pasado el precio medio de venta de la casa nueva bajó un 3.2 por ciento y se ubicó en 242,400 dólares, según el informe gubernamental.
El inventario de casas nuevas a la venta disminuyó de 4.7 meses en agosto a 4.5 meses en septiembre.
La demanda de las casas nuevas se ha acelerado porque los tipos de interés en los préstamos hipotecarios están a niveles bajos sin precedentes.
Pero la reactivación del mercado inmobiliario sigue constreñida por el elevado nivel de desempleo y los requisitos más estrictos de los bancos para el otorgamiento de los préstamos.