Las cifras del pasado mes de enero representan la cantidad más alta desde 1999, fecha en la que el Banco de España comenzó a proporcionar estos datos.
En sólo un mes, las peticiones de la banca española al BCE aumentaron el 12 %, desde los 118.861 millones que pidieron en diciembre de 2011.
El conjunto de entidades que operan en Europa, por el contrario, redujo sus peticiones al BCE un 15,7 %, hasta 356.284 millones de euros frente a los 423.017 solicitados en enero del año pasado.
Estos 356.284 millones de euros representan la cifra absoluta más baja desde enero de 2005.
El porcentaje que la banca española solicitó al BCE en enero, el 37,7 % del total, está cerca de cuadruplicar el peso real que ésta tiene, en función de sus activos y de sus pasivos, en el conjunto de la banca europea, que es de aproximadamente el 10 %.
A partir de mayo pasado las crecientes dificultades de la banca española para acceder al crédito por la desconfianza de los mercados hacia la economía nacional se han dejado notar en la dependencia de la banca española frente al BCE.