"Gracias a la diversificación de nuestros polos de producción en China, hemos ajustado la línea de producción para minimizar el impacto potencial", indicó un portavoz de la compañía citado por el diario hongkonés South China Morning Post, que apunta que no se ha especificado una fecha para la reanudación de las operaciones en Shenzhen.
La duración de esta suspensión dependerá de las medidas tomadas por las autoridades locales, que ayer dictaminaron el confinamiento de la ciudad, de más de 17 millones de habitantes, ordenando la paralización del transporte público y el teletrabajo -excepto en servicios básicos- hasta el próximo día 20.
Los cerca de 200,000 trabajadores de Foxconn en sus dos complejos de Shenzhen deberán someterse a pruebas de covid, junto con otras medidas destinadas a tratar de impedir que se contagien.
La compañía, uno de los principales suministradores de la tecnológica estadounidense Apple, abrió hace 34 años en Shenzhen su primera fábrica en China, aunque en los últimos años ha ido derivando parte de su producción a otras zonas del interior donde los costes laborales son menores.
En Zhengzhou, capital de la provincia central de Henan, Foxconn abrió la mayor fábrica mundial de iPhone.