El Departamento de Comercio, que divulgó hoy el primero de sus tres cálculos del Producto Interior Bruto (PIB) en el segundo trimestre, también revisó sus cifras del primer trimestre y dejó la expansión en el 1.1 por ciento.
El gobierno, asimismo, revisó los datos desde el final de la recesión en julio de 2009 hasta finales de 2012, y ahora muestran una tasa anualizada de crecimiento del 2.3 por ciento, mejor que el 2.1 por ciento calculado previamente.
En todo el año 2012 el PIB estadounidense creció un 2.8 por ciento, en lugar del cálculo previo del 2.2 por ciento, gracias al aumento del gasto de los consumidores y a una mayor producción agropecuaria.
La mayor parte del incremento en 2012 se produjo en el primer trimestre, que ahora muestra un avance del 3.7 por ciento en lugar del 2 por ciento del cálculo anterior.
En cambio, en el último trimestre el PIB creció apenas un 0.1 por ciento al recogerse el corte drástico del gasto militar, que ha sido el más fuerte desde el final de la participación estadounidense en la guerra de Vietnam en 1972.
La tasa anual promedio de crecimiento de la mayor economía del mundo entre 1929 y 2012 ahora pasa a ser del 3.3 por ciento, en lugar del anterior 3.2 por ciento.
El Departamento de Comercio ha modificado sus métodos de medición de la actividad económica y ahora incluyen el gasto en áreas como el esparcimiento, la investigación y el desarrollo, que en 2012 añadieron 526,000 millones de dólares al valor de bienes y servicios.
La mayoría de los analistas había calculado que en el segundo trimestre el PIB aumentaría a un ritmo del 1.1 por ciento.
El gasto de los consumidores, que en Estados Unidos equivale a más de dos tercios del PIB, creció un 1.8 por ciento en el segundo trimestre, cuando la inversión empresarial aumentó un 9 por ciento encabezada por otro incremento de dos dígitos en la construcción de viviendas.
Los avances en el empleo y la valoración creciente de los bienes raíces están fortaleciendo la confianza de los consumidores y han aumentado la producción y las ventas de vehículos automotores, lo cual apunta a un ritmo de actividad económica aún mayor en el tercer trimestre, indican los expertos.
Algunos analistas destacan que el fortalecimiento de la economía se produce a pesar de los cortes de gastos del gobierno, que entraron en vigencia el 1 de marzo, y los aumentos de impuestos sobre los sueldos, vigentes desde enero.
El informe muestra asimismo que la inflación entre abril y junio se situó por debajo de la meta de la Reserva Federal (Fed), que hoy concluye dos días de reuniones para decidir si comienza a retirar sus estímulos monetarios destinados a incentivar el crecimiento económico.
Un informe simultáneo del Departamento de Trabajo mostró que el coste de la mano de obra en Estados Unidos creció un 0.5 por ciento en el segundo trimestre. La mayoría de los analistas había calculado un incremento del 0.4 por ciento.
En los doce meses hasta junio el costo de la mano de obra ha crecido un 1.9 por ciento para los empleadores.
En cuanto a los sueldos, que representan alrededor del 70 por ciento de esos costos, subieron un 0.4 por ciento entre marzo y junio, después de un aumento del 0.5 por ciento en el trimestre anterior.
El Departamento de Trabajo añadió que el costo de los beneficios -seguro médico, planes de retiro- subió un 0.4 por ciento en el segundo trimestre frente a un aumento del 0.6 por ciento en los tres meses anteriores.
Los datos del gobierno indican que entre enero y junio la economía estadounidense ha tenido una ganancia promedio mensual de 202,000 empleos, comparado con una ganancia neta de 180,000 en los seis meses anteriores.