Con respecto al mismo mes de 2020, cuando el país asiático sufría el impacto de las primeras olas del virus, el indicador vio un crecimiento del 5,4 %, según los datos publicados por el Ministerio de Economía, Comercio e Industria.
Las industrias que contribuyeron en mayor medida a la expansión de la producción industrial nipona en noviembre fueron las de los vehículos a motor, los productos plásticos y el hierro y el aluminio.
Por otro lado, los sectores que experimentaron el mayor retroceso fueron el de productos químicos orgánicos e inorgánicos y el de los productos petrolíferos y hulleros.
Según los datos de un sondeo realizado por el ministerio con empresas japonesas, se prevé que la producción industrial nacional avance un 1,6 % en diciembre y lo haga un 5 % el próximo enero.
La producción industrial mide el ritmo de las fábricas japonesas y está considerado un indicador clave para anticipar la marcha de la economía del país asiático, altamente dependiente del sector manufacturero.