El informe fue presentado por el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Ángel Gurría, que destacó el modo en que la India hizo frente a la crisis económica mundial, esquivándola "mejor que la mayoría".
El mexicano Gurría auguró un crecimiento económico para la India "de incluso dos dígitos" -tras ser de 8.5 en 2011 y 9.6 en 2010- en años sucesivos, pero aclaró que para que esta mejora repercuta en toda la población se deben incrementar las reformas.
El economista mexicano enfatizó la necesidad de reducir el déficit y señaló que el gasto total en subsidios es superior al 9 por ciento del PIB, "por lo que los subsidios se deben reestructurar para que sean más efectivos y desarrollen las habilidades de los pobres".
En el informe se precisa que el gasto de dinero público en la India debe ser mejorado para que repercuta en el bienestar de los pobres, porque aunque "el fuerte crecimiento redujo la pobreza, todavía miles de millones de personas viven sumidos en ella".
El secretario general de la OCDE destacó que uno de los factores más importantes en este crecimiento es el desarrollo en las infraestructuras del país (aeropuertos, carreteras, sistema eléctrico), sin olvidar los incentivos a la industria privada.
"Este crecimiento no será posible si la India lo enfrenta en soledad", señaló Gurría al respecto.
También remarcó la necesidad de las mejoras en sectores como la salud, el agua, las microfinanzas o la educación.
"La educación es un factor clave, pues no sólo importa la cantidad de estudiantes que acudan a las escuelas, sino también la calidad de los estudios", apostilló.
Gurría explicó que "muchos países gastan menos y son más efectivos", entre los que nombró a Brasil, Indonesia y México.
C.Rangarjan, asesor económico del primer ministro indio, Manmohan Singh, y presente en la exposición del informe, agradeció públicamente a la organización las recomendaciones hechas y señaló la necesidad de enfocarse en la "agricultura" para crecer.
Fundada en 1961, la OCDE agrupa a 34 países miembros "comprometidos con la democracia y una economía de mercado", según señala la web oficial del organismo, y es un foro de encuentro.
En el seno de la organización los gobiernos pueden comparar sus experiencias, buscar respuestas a problemas comunes, identificar las mejores prácticas y trabajar para coordinar políticas económicas y sociales tanto en el ámbito nacional como internacional.