Así, la tasa anual de inflación se sitúa en el 2.0 por ciento, frente al 2.1 por ciento en junio.
El aumento de los precios de los alimentos y de los alquileres se vio compensado por un descenso del precio de la energía, precisó el Departamento de Trabajo en un comunicado.
La inflación subyacente - que excluye los precios de los alimentos y de la energía, por ser los más volátiles- fue del 0.1 por ciento en julio y del 1.9 por ciento en los últimos 12 meses.
En junio, los precios precios al consumidor ajustados por estacionalidad subieron un 0.3 por ciento, mientras que la inflación subyacente fue ese mes del 0.1 por ciento.
La Reserva Federal reiteró el mes pasado su objetivo a largo plazo de un inflación del 2 por ciento. (DPA)