Si bien es cierto que la tasa de desempleo cayó al 8.4 % en agosto, por debajo de lo que la mayoría de los funcionarios de la Fed habían pronosticado, esta cifra puede subestimar el impacto económico real que está teniendo la pandemia del coronavirus en el hogar medio estadounidense.
Así, la Reserva Federal debería trazar un plan en este encuentro, que termina mañana miércoles, para acelerar el regreso al pleno empleo de los cerca de 30 millones de estadounidenses que están recibiendo ahora algún tipo de subsidio gubernamental.
El Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por su siglas en inglés) emitirá mañana a las 14:00 hora local (18:00 GMT) un comunicado a la conclusión de la reunión y media hora después, el presidente de la Fed, Jerome Powell, ofrecerá una rueda de prensa para comentar la decisión.
A finales de agosto, en el marco de la tradicional conferencia anual de Jackson Hole (Wyoming, EE.UU.) Powell anunció una flexibilización de la política respecto a la inflación para potenciar el empleo.
Los tipos de interés en EE.UU. se encuentran desde marzo en el rango de entre el 0 % y el 0.25 % y no se espera que sean modificados en los próximos meses.
Entre otras medidas, la Fed puede comprar más bonos, ofrecer promesas más detalladas para mantener el crédito fácil en los próximos años o incluso tomar medidas más agresivas si la pandemia empeora y las condiciones se deterioran.
Para Stefan Rondorf, responsable de inversiones de Allianz Global Investors, esta semana la atención se centrará también al reajuste del objetivo de inflación.
"A finales de agosto, la Fed anunció que, para estabilizar las expectativas de inflación, en adelante aceptará también periodos con una inflación superior al 2 % y los compensará con periodos previos de inflación baja o demasiado baja. Se seguirá con expectación si esta modificación tiene unas consecuencias de política monetaria inmediatas, ya que significaría una promesa de que no se volverán a subir los tipos hasta que se alcance un nivel de inflación determinado", según Rondorf.
La Fed, que tiene un doble mandato de estabilidad de precios y fomento del empleo, ha utilizado tradicionalmente el movimiento de tipos de interés para contener las presiones inflacionistas, intentando equilibrarlo al tiempo con un mercado laboral fuerte.
Desde que EE.UU. salió de la Gran Recesión de 2008-2009, el desempleo fue cayendo de un 10 % en que estaba en octubre de 2009 a un 3.5 % en febrero pasado, sin que se disparasen los costes laborales ni la inflación, que ha estado contenida en torno al 2 %.
Pero el panorama del mercado laboral ha dado un vuelco debido a la destrucción de millones de puestos de trabajo a consecuencia de la pandemia, que llevó el índice de desempleo al 14.4 % en abril.