Según la nueva estimación de este centro de estudios, la coyuntura se enfriará notablemente en el segundo semestre del ejercicio -aunque menos que en 2008-, y la recuperación económica de la eurozona será lenta y estará plagada de riesgos a la baja.
El IfW agregó en sus previsiones que la eurozona sin Alemania se contraerá este ejercicio un 0.9 por ciento, y que en 2013 el producto interior bruto (PIB) agregado de los países que comparten el euro crecerá un 0.3 por ciento (y se reduciría al 0 por ciento sin contar a Alemania).
"Nuestra previsión se basa en la aguda caída de la confianza de los consumidores y empresarios en los últimos meses. Además, contamos con que la demanda interna siga contrayéndose", explica el informe.
El documento del IfW apunta asimismo la importancia del "alto nivel de endeudamiento de los hogares en algunos países de la eurozona" y "el alto desempleo", que seguirán lastrando el consumo privado.
Además, destaca que "la consolidación fiscal actual en la eurozona seguirá teniendo un impacto negativo en la actividad económica" más allá de 2013.
Sus estimaciones, apunta el IfW, tienen en cuenta el reciente anuncio del Banco Central Europeo (BCE) de comprar deuda soberana bajo estrictas condiciones -que califica de "estrategia para comprar tiempo"- y "los recientes progresos en la recapitalización del sector bancario español".
Entre los principales riesgos que acompañarán la recuperación económica de la eurozona, el texto destaca las relativas a la reforma del "marco institucional" actual y a la implementación de "reformas estructurales" en algunos países.
"Sigue siendo incierto si los políticos europeos van a ser capaces de desarrollar una estrategia coherente y sostenible para lidiar con los problemas más acuciantes de la zona euro", argumenta el pronóstico del IfW.
Si estos riesgos se materializan, agrega el documento, "es muy posible que la eurozona entre en una aguda y duradera recesión".
Según sus previsiones, la inflación en la eurozona repuntará hasta el 2.4 por ciento en 2012, para caer hasta el 1.9 por ciento el año que viene, por debajo del 2 por ciento que persigue el BCE a largo plazo para mantener la estabilidad de precios.
Por su parte, la tasa de desempleo en la zona del euro continuará aumentando debido a la crisis, para alcanzar el 12 por ciento en 2013.