Klepach reconoció que la economía se fue desacelerando según avanzaba el año, ya que el crecimiento en el primer trimestre fue del 4.9 por ciento; en el segundo del 4por ciento; en el tercero del 2.9 por ciento, y en el cuarto, del 2.2 por ciento.
El crecimiento del Producto Interior Bruto en noviembre fue del 2.1 por ciento, mientras en diciembre fue del 2.4 por ciento, por lo que "se mantiene la tendencia general a la desaceleración del crecimiento", agregó.
Recientemente, el presidente ruso, Vladímir Putin, manifestó su preocupación por la ralentización de la economía que vinculó directamente a factores externos.
"La segunda mitad del año fue menos exitosa que la primera para la mayoría de economías del mundo. Las dificultades en Europa influyeron en la economía mundial y (en particular) en los países BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica)", comentó.
Precisamente, la ralentización coincidió con el ingreso de Rusia en la Organización Mundial de Comercio en agosto pasado tras casi dos décadas de arduas negociaciones.
Por su parte, el primer ministro Dmitri Medvédev ha asegurado que su Gobierno debe garantizar un crecimiento económico estable por encima del 5 por ciento.
Al respecto, Klepach advirtió de que para garantizar un crecimiento económico del 5 por ciento serán necesarias profundas reformas económicas, postura compartida por el Fondo Monetario Internacional.