El crecimiento del primer trimestre del año había sido del 7.7 por ciento, pero los analistas han alertado con insistencia de que los sucesivos aumentos de los tipos decididos por el banco central indio para combatir la inflación dañarían la actividad económica.
"La tasa todavía cuadra con el objetivo general de alcanzar un 7.5 por ciento de crecimiento este año. Quizá el tercer trimestre será bueno, y el cuarto volvamos a crecer por encima del 8 por ciento", dijo hoy el jefe del Consejo Asesor Económico del primer ministro, C. Rangarajan.
El crecimiento económico del trimestre se ha visto debilitado por los tibios datos del sector de las manufacturas (+2.7 por ciento) y de la minería, cuya producción decreció un 2.9 por ciento en el período, de acuerdo con los datos, divulgados por el Ministerio de Estadística.
La buena noticia sigue siendo la marcha del sector servicios, con un aumento trimestral del 9.3 por ciento, mientras que la producción agrícola, que emplea aún a la mayoría de los indios, registró un crecimiento del 3.2 por ciento.
Con estos datos, el crecimiento de la economía india en el primer semestre ha sido del 7.3 por ciento.
Las autoridades indias han ido reduciendo progresivamente sus objetivos de crecimiento, tras constatar la escasa pujanza de las manufacturas y la alta tasa de inflación, que se situó en el 9.73 por ciento de acuerdo con los datos de octubre, los últimos disponibles.
Para frenarla, el banco central ha recurrido a subir en trece ocasiones los tipos de interés desde enero de 2010, aun a costa de penalizar el crecimiento y por ahora con resultados escasos.