El gobierno indicó que la mejora de las cifras se debió principalmente a un panorama más positivo del comercio internacional, marcado por una aceleración de las exportaciones y un crecimiento más lento de las importaciones.
Pero también fue notable el crecimiento de la demanda interna que aumentó a un ritmo anual del 1.9 por ciento en lugar del 1.3 por ciento señalado en el cálculo inicial.
El gasto de los consumidores, que en Estados Unidos representa más de dos tercios de la actividad económica, creció un 1.8 por ciento en el segundo trimestre, el mismo incremento calculado inicialmente.
El informe del gobierno mostró que la inflación, medida según el índice de precios en gastos de consumo, se mantuvo sin mayores cambios durante los tres meses, en tanto que si se excluyen los precios de alimentos y energía, la inflación subyacente fue de apenas el 0.8 por ciento.
El ingreso personal disponible, esto es el dinero que queda en manos de los individuos después del pago de impuestos, subió un 3.2 por ciento en lugar del 3.4 por ciento calculado inicialmente.