El índice SPI (Swiss Performance Index) cedió un 1.99 por ciento, hasta los 5,211.91 puntos, y el SLI (Swiss Leaders Index) un 2.72 por ciento, hasta los 875.90.
El optimismo de la semana pasada duró poco y el pesimismo volvió a instalarse en el parqué suizo desde primera hora de la mañana en torno a la resolución de la crisis de deuda en la zona euro, a lo que hubo que sumar nuevos malos datos sobre el empleo.
Pero el golpe de gracia lo dio al final de la jornada la noticia de que la firma de inversión MF Global inició los trámites para acogerse al Capítulo 11 de la Ley de Bancarrotas de Estados Unidos en el Tribunal Federal de Nueva York que regula esos procesos.
En las operaciones electrónicas previas a la apertura de la Bolsa de Nueva York, la cotización de las acciones de la firma fue paralizada debido a su desplome después de que diversos medios adelantasen la declaración de bancarrota de la compañía, que se ha visto duramente afectada por la crisis de deuda de la zona euro.
Según los documentos presentados ante ese tribunal neoyorquino, el principal acreedor de la firma de inversión es el banco estadounidense JPMorgan, que reclama unos 1,200 millones de dólares en nombre de sus tenedores de bonos, al tiempo que el banco alemán Deutsche Bank es el segundo mayor acreedor, con un reclamo similar de 690 millones de dólares.
El impacto fue inmediato en los mercados europeos y en Zúrich todos los valores terminaran el día en rojo.
Las acciones de UBS se dejaron un 6.35 por ciento, las de Adecco un 6.11 por ciento, las de Julius Bauer un 5.15 por ciento y las de Credit Suisse un 4.37 por ciento.
Capearon mejor el temporal Nestlé, que se dejó un 0.88 por ciento, Synthes, que perdió un 0.41 por ciento y Roche, que retrocedió un 0.40 por ciento.