El gasto de los consumidores, que en Estados Unidos equivale a más de dos tercios del producto interior bruto (PIB), creció entre enero y marzo a un ritmo anual del 2.6 por ciento, en lugar del 3.4 por ciento indicado en el cálculo preliminar.
El dato sorprendió a los analistas que, en su mayoría, esperaban que el tercer ajuste de las cifras del gobierno sobre el PIB confirmaría un crecimiento del 2.4 por ciento anual. El PIB había crecido a un ritmo anual del 0.4 por ciento en el trimestre anterior.
Aun después de las correcciones, que de inmediato tuvieron un impacto negativo en los mercados, el incremento entre enero y marzo de las compras de los consumidores fue el más robusto en dos años y se sumó a un aumento del 1.8 por ciento entre octubre y diciembre.
En su reunión de la semana pasada la Reserva Federal calculó que el PIB crecerá este año entre un 2.3 por ciento y un 2.6 por ciento, y dejó la puerta abierta al inicio de la retirada progresiva del plan de estímulo monetario a finales de 2013.