"No necesitamos muchísimo más dinero, pero tampoco mucho menos. Hemos tomado decisiones en cumbres recientes para financiar las partidas de manera adecuada", dijo Juncker a su llegada a la cumbre europea que inicia hoy una maratoniana negociación de al menos dos días sobre el presupuesto de la UE de los próximos siete años.
El primer ministro luxemburgués admitió que las negociaciones serán "difíciles", dado que las posiciones de los Veintisiete no están aún lo suficientemente cerca como para esperar un acuerdo rápido, explicó.
En cuanto a las exigencias del Reino Unido de recortar sustancialmente las cuentas de la UE (más allá de los 80.000 millones de euros propuestos por el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy) y de no aceptar una rebaja del llamado cheque británico -una devolución anual de su contribución al presupuesto- Juncker dijo que no sabe cómo convencer a Londres de lo contrario.
No obstante, dijo que el primer ministro británico, David Cameron, "va a tener que dejarse convencer".