Wells Fargo, la cuarta entidad bancaria de EE.UU. en activos, anunció que en los primeros seis meses del año tuvo un beneficio neto de 12.066 millones de dólares, un 17 % más que en el mismo periodo de 2018, sobre todo gracias al negocio de préstamos al consumo. Pero Wall Street castigaba sus valores por el incremento de costes por intereses.
En paralelo, el grupo financiero Goldman Sachs ganó entre enero y junio 4.672 millones de dólares, un 13 % menos con respecto al mismo periodo de 2018, debido a los menores ingresos en sus negocios de gestión de inversiones y de mercados.
Los inversores de Wall Street se fijaron más en los resultados trimestrales, que tampoco fueron muy positivos al caer los ingresos.
La banca de Estados Unidos muestra así músculo a medias en un momento de incertidumbre ante la posibilidad de que la Reserva Federal pueda finalmente bajar los tipos de interés.
El mejor parado de todo, JPMorgan Chase, además de incrementar su beneficio neto un 11%, aumentó sus ingresos en un 4 % en el periodo enero-junio, hasta 57.955 millones de dólares.
En el segundo trimestre, el grupo financiero logró un beneficio de 9.652 millones de dólares, lo que supone un incremento interanual del 16 %. Los ingresos aumentaron un 4 % respecto al primer semestre de 2018 y se situaron en 28.832 millones de dólares.
El presidente y consejero delegado de JPMorgan Chase, Jamie Dimon, ha destacado el sólido comportamiento de la entidad en el segundo trimestre y en el conjunto del primer semestre gracias a su modelo de negocio global y diversificado.
Las ganancias de JPMorgan Chase superaron las expectativas de los analistas y tuvieron como acicate un beneficio en el impuesto a la renta que aumentó los resultados en 768 millones de dólares.
Según un comunicado del banco, la resolución de "ciertas auditorías fiscales" elevó finalmente las ganancias por acción de la compañía en 23 centavos.
No obstante, el banco redujo su pronóstico para los ingresos netos por intereses de 2019, uno de los principales impulsores de las ganancias bancarias, a 57.500 millones de dólares, en comparación con el objetivo inicial de 58.000 millones.
En paralelo, Wells Fargo, la cuarta entidad bancaria de EE.UU. en activos, anunció que en los primeros seis meses del año obtuvo un beneficio neto de 12.066 millones de dólares, lo que implica una mejora del 17 % respecto a lo que ganó en el mismo periodo de 2018.
Wells Fargo facturó en la primera mitad del año 43.193 millones de dólares, un descenso del 1 % respecto a los ingresos de 43.487 millones que registró en esos seis meses de 2018.
En el último trimestre, las ganancias de Wells Fargo superaron las expectativas, ya que entre otras cuestiones los negocios de préstamos al consumidor avanzaron con fuerza, según la entidad financiera
Wells Fargo obtuvo así entre abril y junio de este año un beneficio de 6.206 millones de dólares, o 1,30 por acción, frente a los 5.186 millones o 0,98 por título, en el mismo trimestre de 2018.
Los ingresos quedaron prácticamente igual, pues en el segundo trimestre del año fueron de 21.584 millones de dólares, cuando en el mismo periodo del año anterior fueron de 21.553 millones.
El grupo financiero Goldman Sachs ganó en el primer semestre del año 4.672 millones de dólares, un 13 % menos con respecto al mismo periodo del año anterior, debido a los menores ingresos en sus negocios de gestión de inversiones y de mercados.
Según Goldman Sachs en un comunicado, esto supone un beneficio por acción de 11,52 dólares, con una facturación de 15.979 millones de dólares, un 10 % menos que el año anterior, cuando fue de 17.796 millones.
Entre abril y junio, Goldman Sachs ganó 2.421 millones de dólares, con unos ingresos de 9.461 millones de dólares.
Por ramas de negocio, la principal es la de servicios a clientes institucionales, por las que Goldman Sachs ingresó en el segundo trimestre 3.476 millones de dólares, un 3 % menos interanual.
Si bien los bancos están superando las expectativas de los inversores respecto al segundo trimestre -sobre todo JPMorgan exhibe fortaleza-, los analistas alertan de una cierta desaceleración del crecimiento de los préstamos y una reducción de los márgenes.
En este contexto y teniendo en cuenta que las acciones de los bancos se han recuperado en los últimos meses, JPMorgan subía a dos horas del cierre de la Bolsa de Nueva York un moderado 0,23 %, Wells Fargo perdía más de un 2 % y Goldman Sachs avanzaba más del 1 %, lo que certifica una jornada desigual para los bancos estadounidenses.