El Ejecutivo espera que el consumo privado, responsable del 60 por ciento del PIB, se contraiga 0.2 por ciento en el año fiscal que finaliza en marzo de 2012, mientras que la previsión anterior esperaba un crecimiento del 0.6 por ciento, respecto al ejercicio anterior, informó la agencia local Kyodo.
El terremoto y tsunami del 11 de marzo repercutió mu negativamente en la cadena de suministros y en la producción industrial nipona de sectores exportadores clave, pero se espera que el próximo ejercicio promueva la demanda interna por las necesidades de reconstrucción.
El informe presentado hoy por el gobierno indica que las empresas han conseguido hacer frente a los problemas derivados del tsunami, como los relacionados con el racionamiento de la electricidad, al tiempo que el sentimiento del consumidores ha mejorado.
Estos signos positivos han permitido que las previsiones de crecimiento, pese a ser más bajas, no hayan caído en datos negativos en términos reales, ajustados a la evolución de los precios.
No obstante, en términos nominales se espera que el PIB se contraiga 0.4 por ciento en el actual año fiscal, frente a la expansión del 1 por ciento que se estimaba antes.
El informe prevé además que el PIB en términos reales crecerá entre 2.5 y 2.7 por ciento en el año fiscal 2012, debido a la puesta en marcha de los planes presupuestarios para la reconstrucción del terremoto.
No obstante, el gobierno recordó que existen riesgos para el crecimiento como la fortaleza del yen frente al dólar, lo que podría acelerar los planes de las empresas niponas para trasladar su producción a otros países.
El informe también indicó que espera que el desempleo en Japón se mantenga en el 4.7 por ciento y que descienda en el año fiscal 2012 hasta el 4.5 por ciento.