En esta subasta de deuda, la primera de una tanda de tres que tienen lugar hasta el próximo miércoles, Italia no alcanzó el máximo de adjudicación que preveía, que se situaba en los 6,750 millones de euros, toda vez que la proporción de demanda fue ligeramente inferior a la de otras ocasiones.
En concreto, Roma logró adjudicar el máximo de 4,000 millones de euros en títulos de deuda del tipo CTZ a 2 años a un tipo de interés del 1.434 por ciento, frente al 1.884 que había quedado fijado en la subasta del pasado diciembre.
Además, colocó 2,628.15 millones de euros (sacaba al mercado hasta 2,750 millones de euros) en bonos a 5 años del tipo BTP?i, vinculados a la inflación europea, con un rendimiento del 1.8 por ciento, del que no se puede establecer una comparación directa por no haber subasta de este tipo en los últimos meses.
En cuanto a la demanda, en el caso de los títulos a 2 años fue de 5,800 millones de euros, 1.45 veces más que el máximo ofrecido y adjudicado, pero por debajo de las 1.69 veces superior que fue en la subasta del pasado diciembre, cuando se sacaron al mercado 3,250 millones de euros.
En el caso de los bonos a 5 años, la demanda fue aproximadamente superior en 1,000 millones de euros a lo finalmente adquirido por los inversionistaes (3,622.65 millones de euros, en concreto), lo que supone 1,38 veces la cantidad adjudicada.
Poco después de conocerse el resultado de la subasta, la Bolsa de Milán seguía en la línea de la apertura al alza que tuvo este lunes, con el índice selectivo FTSE MIB en avance del 0.5 por ciento, hasta los 17,815.40 puntos, y el general FTSE Italia All-Share en escalada también del 0.5 por ciento, hasta los 18.804,58 puntos.
Mañana, el Tesoro italiano intentará colocar 8,500 millones de euros en bonos a 6 meses, mientras que el miércoles saca a subasta entre 4,500 y 6,500 millones de euros en títulos a 5 y 10 años.
