En bonos a un año se colocaron 8,500 millones con un interés del 1.405 por ciento, muy por debajo del 2.2 por ciento ofrecido en la última subasta en febrero.
También se captaron 3,500 millones en bonos a 3 meses, con un rendimiento que bajó al 0.492 por ciento, respecto al 1.9 por ciento que se había registrado en septiembre de 2011.
La bajada de los intereses es significativa si se tiene en cuenta que solo hace tres meses -en la subasta del pasado 12 de diciembre-, el rendimiento de los bonos a 12 meses llegaba al 5.95 por ciento.
Además de la importante bajada de los intereses, otro datos positivos sobre la confianza de los inversores en la deuda italiana fue el importante aumento de la demanda, que en el caso de los bonos con vencimiento a tres meses se llegó a los 7,800 millones de euros, mientras que se demandaron 11,700 millones de bonos a 12 meses.
En los últimos meses, con la llegada del tecnócrata Mario Monti al gobierno para sacar a Italia de la crisis, el país, cuya deuda pública se situó a finales de 2011 en el 120.1 por ciento del PIB, el máximo desde 1996, ha visto reducida de manera importante el coste que tiene que pagar por colocar sus bonos en el mercado primario.
Mientras, su prima de riesgo -tras llegar a los 575 puntos básicos a finales del año pasado- volvió a descender de los 300 puntos y situarse por debajo de la española, que había superado el pasado agosto.
Tras este nueva subasta, la prima de riesgo, que se mide con el diferencial entre el bono a diez años italiano y el alemán del mismo plazo, se situó en los 307 puntos básicos.
La jornada está siendo también positiva para los mercados financieros, con la apertura al alza de la Bolsa de Milán, que confirmaba este tendencia con una subida del selectivo, FTSE MIB, de un 1.36 por ciento.