Entre las principales medidas contempladas en el plan cuatrienal de ajuste presentado por el primer ministro irlandés, Brian Cowen, aparecen la reducción del salario mínimo, así como el recorte de más de 24,000 empleos públicos y la subida progresiva del IVA hasta el 23 por ciento en 2014.
Por otro lado, el plan de ajuste del gobierno no contempla elevar el impuesto de sociedades, actualmente situado en el 12.5 por ciento y muy criticado por varios socios europeos de Irlanda, que lo califican como competencia desleal.
Cerca de 85,000 millones de euros como rescate
El primer ministro de Irlanda, Brian Cowen, ha reconocido que se ha barajado que el importe de la ayuda que el país recibirá de la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) sea de 85,000 millones de euros, aunque ha recalcado que aún no se ha establecido una cifra definitiva para el rescate.
"El tamaño de cualquier programa no ha sido decidido pero una cantidad del orden de 85,000 millones de euros ha sido discutida", ha asegurado Cowen durante una intervención en el Parlamento irlandés.
Sin embargo, el primer ministro irlandés ha incidido en que la cifra de la ayuda recibida de las instituciones internacionales será en todo caso inferior a los 100,000 millones de euros.
Asimismo, Cowen ha recordado que las negociaciones siguen en marcha y ha subrayado que estas conversaciones están teniendo lugar "tan rápido como es posible".
Reforma de los bancos
Además,´el gobierno definirá la reforma del sector bancario, que ha necesitado una inyección de 45,000 millones de euros. Según la cadena pública RTE, la idea es inyectar más dinero en los bancos para elevar su capacidad de superación de futuras pérdidas. El gobierno estudia también la posibilidad de adquirir una participación mayoritaria en el Banco de Irlanda y el Allied Irish Bank.
El Ministerio de Finanzas de Irlanda desmintió a última hora del martes que el gobierno haya acordado ya con la UE y FMI el monto exacto del plan de rescate, calificando de "especulaciones" la información de los medios locales, que adelantaban la cifra de 85,000 millones de euros.
Mientras comienzan a atisbarse las primeras protestas entre los ciudadanos tras la decisión de Dublín de aceptar el salvavidas de la UE y el FMI. Hace unos días varias decenas de irlandeses encendían velas en al calle para expresar la muerte de la independencia fiscal del país.