En mayo bajaron sobre todo los precios de la energía y de los alimentos.
El Banco Central Europeo (BCE) se ha fijado como objetivo una tasa inflacionaria ligeramente inferior al dos por ciento. La baja inflación incrementa la presión sobre el BCE para que siga rebajando la tasa líder de interés con el objetivo de evitar una contracción del aún modesto crecimiento económico en la eurozona. (DPA)