Pese a la caída de beneficios, la compañía de Armonk (Nueva York) vio aumentar las ventas durante el pasado trimestre, que crecieron de 13,187 millones a 14,197 millones, un 17 % más interanual.
Se trata del segundo incremento consecutivo de la facturación para el primer cuarto del año, tras cerrar un 2020 en que la tendencia era a la baja y vio disminuir sus ingresos.
Los accionistas del histórico fabricante de computadores y otros equipamientos electrónicos, ahora transformado fundamentalmente en una empresa de servicios digitales, obtuvieron unas ganancias por título inferiores a las de hace un año y pasaron de los 1.07 dólares a los 0.82 actuales.
Los servicios de software fueron la mayor fuente de ingresos de IBM (40.6 %), aunque seguidos de cerca por el de consultoría (34 %) y el de infraestructuras (22 %), y ya a mayor distancia el financiero (1.1 %).
El segmento de software cognitivo y nube, considerado estratégico para el futuro de la compañía, registró por su parte un crecimiento interanual del 14 %.
"La demanda por la nube híbrida y la Inteligencia Artificial impulsó tanto el crecimiento del software como de la consultoría en el primer trimestre. Hoy somos un negocio más centrado y nuestros resultados reflejan la ejecución de nuestra estrategia", dijo en un comunicado el consejero delegado de la firma, Arvind Krishna.
"El año ha comenzado de manera sólida, y ahora vemos un aumento de ingresos para 2022", agregó.
Los resultados de IBM, mejores de lo pronosticado por los analistas, animaron a los inversores en Wall Street, y sus acciones subían un 2.36 % hasta los 129.15 dólares por título en las operaciones electrónicas posteriores al cierre del parqué neoyorquino.