Pese a la caída de beneficios, a consecuencia fundamentalmente de ajustes fiscales, la compañía de Armonk (Nueva York) vio aumentar las ventas durante los pasados 6 meses, que crecieron de 35,694 a 36,474 millones, un 2.2 % más interanual.
Aunque el incremento de la facturación es tímido, este representa un regreso positivo a la senda de crecimiento, especialmente tras cerrar un 2020 en que la tendencia era a la baja y vio disminuir sus ingresos.
Los accionistas del histórico fabricante de computadores y otros equipamientos electrónicos, ahora transformado fundamentalmente en una empresa de servicios digitales, obtuvieron unas ganancias por título inferiores a las de hace un año y pasaron de los 2.83 dólares a los 2.52 actuales.
Los servicios tecnológicos globales siguen siendo la mayor fuente de ingresos de IBM (35 %), aunque seguidos cada vez más de cerca por el software cognitivo y la nube (31.6 %) y, ya a mayor distancia, los servicios globales a empresas (23.5 %).
El segmento de software cognitivo y nube, considerado estratégico para el futuro de la compañía, fue el que mayor crecimiento interanual experimentó, un 5 %.
"En el segundo trimestre tuvimos unos buenos resultados en nuestros segmentos de servicios globales a empresas gracias a la adopción de la nube híbrida por parte de nuestros clientes", apuntó al dar a conocer los resultados el consejero delegado de la firma, Arvind Krishna.
"Estamos contentos con nuestro progreso y seguimos bien posicionados para obtener un aumento de la facturación en el conjunto del año y conseguir así nuestro objetivo de liquidez", añadió.
Los resultados de IBM, mejores de lo pronosticado por los analistas, animaron a los inversores en Wall Street y sus acciones subían un 2.9 % hasta los 141.87 dólares por título en las operaciones electrónicas posteriores al cierre de los parqués neoyorquinos.