El banco señaló que planea eliminar en realidad 3,100 puestos de trabajo, pero también se crearán nuevas plazas, lo que significa que al final serán despedidas 2,217 personas.
La medida, que ya se había anticipado en el Reino Unido, forma parte del plan de la entidad de eliminar 30,000 empleos en todo el mundo para 2013, con el fin de reducir sus costos anuales en 3,500 millones de dólares.
La confirmación de los despidos fue criticada por un portavoz del sindicato Unite, David Fleming, quien dijo que "no hay justificación para este pésimo trato a los empleados".
Fleming recordó que el banco registró 13,800 millones de libras (16,500 millones de euros) de beneficio el año pasado y que su consejero delegado, Stuart Gulliver, se embolsó una prima millonaria.
HSBC precisó que los empleados afectados serán principalmente mandos intermedios, y solo "una pequeña proporción" corresponderá a personal de atención al público.
El año pasado, el banco ya suprimió 7,000 puestos de trabajo en sus sucursales de todo el mundo, lo que le dejó con unos 288.000 trabajadores.